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El sector empresarial y las mujeres en la ciencia

Desde el ámbito empresarial, es posible lograr un mayor involucramiento, compromiso y acción en la lucha que corresponde ser asumida por todos y todas para lograr una mayor participación, permanencia y desarrollo de las mujeres en la ciencia.

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El sector empresarial y las mujeres en la ciencia

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Palabras clave

Ciencia, Tecnología, Mujer, Participación, Sector empresarial

De pie (de izquierda a derecha):Sandra Koc Mori, Estefanía Liz Morales Ochante, Carmen Amalia Del Río Villanueva, Jenny Delgado Villanueva, Betty Cristina Galarreta Asian, Carmen Rosa García Dávila, Mariana Leguía Lama, Mónica Jehnny Pajuelo Travezaño, María Jesús Pons Casellas. Sentadas (de izquierda a derecha): Fanny Lis Casado Peña, Victoria Ponce del Castillo, Luz María Paucar Menacho, Cristina Guerra Giraldez.

Según el estudio Factores que Influyen en el Ingreso, Participación y Desarrollo de las Mujeres en Carreras Vinculadas a la Ciencia, Tecnología e Innovación en el Perú (CENTRUM PUCP, 2018), del número de estudiantes universitarios matriculados (al año 2016), el 32.9% está referido a carreras vinculadas a la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), y de dicho porcentaje, sólo el 29.2% corresponde a estudiantes mujeres. Si consideramos los datos de egreso, el 26% del total de egresados corresponde a carreras de CTI, mientras que, de dicho porcentaje, sólo el 31.7% corresponde a mujeres. De allí en adelante, el camino a ser recorrido por estas egresadas sólo será cada vez más angosto y tortuoso, tanto para el desarrollo de estudios de posgrado, como en la consecución de una carrera profesional y/o académica en CTI. El estudio da cuenta que lo descrito constituye un fenómeno complejo y multicausal, soportado por factores individuales, familiares, sociales- culturales, educativos, laborales-económicos, los que son permanentemente alimentados por estereotipos sexistas.

Frente a esta realidad, el 11 de febrero del 2020, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se desarrolló el diálogo técnico “Promoviendo la Igualdad de Género en la Ciencia, la Tecnología y la Innovación Tecnológica”, el cual fue organizado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica – CONCYTEC. Este evento contó con tres mesas de diálogo, entre ellas, la mesa conformada por científicas de amplia y distinguida trayectoria, como son las Doctoras: Betty Cristina Galarreta Asian, Carmen Rosa García Dávila, Mariana Leguía Lama, Mónica Jehnny Pajuelo Travezaño, María Jesús Pons Casellas, Fanny Lis Casado Peña, Luz María Paucar Menacho y Cristina Guerra Giraldez, todas pertenecientes al Grupo de Investigadores “Carlos Monge Medrano” del Registro Nacional de Ciencia, Tecnología y de Innovación Tecnológica – RENACYT.

El diálogo de la mesa buscó centrarse en el planteamiento de acciones concretas que promuevan: la mayor participación de mujeres en CTI, y que las mujeres que ya se encuentran en dicho ámbito, puedan afianzar su permanencia y desarrollo. En su calidad de investigadoras de gran reconocimiento —uno que tiene como fundamento, y común denominador, el haber sido forjado en base a un arduo trabajo y dedicación (los que, incluso a niveles tan elevados de aporte científico, tienden a ser menoscabados y/o no reconocidos por discursos o comentarios sexistas que demuestran que todavía hay mucho por hacer en esta materia)—, las participantes de la mesa compartieron sus experiencias de vida, formas con las que lidiaron, y aún lidian, con obstáculos como los descritos al inicio del presente texto, ideas en torno a la problemática del ingreso y permanencia de la mujer en CTI, y propuestas de acción, todo lo cual constituye un material muy valioso que servirá como insumo para idear una agenda acorde a la realidad peruana.

De dichas propuestas, en esta oportunidad se resaltan dos casos que involucran al sector empresarial, los que desde las experiencias de dichas científicas, mostraron tener un impacto positivo, e incluso determinante, en su vocación y/o carrera como mujeres de ciencia. El primer caso está referido a la exposición, a temprana edad, a entornos donde las CTI se encuentran en acción, como por ejemplo, visitas empresariales guiadas. Con una adecuada exposición que estimule el pensamiento científico y la curiosidad por la experimentación (lo que el estudio de CENTRUM PUCP identificó como un factor altamente favorable para el caso de la influencia de los padres en niñas que luego persiguieron carreras en CTI), las empresas, en colaboración con otras instituciones (p.ej.: colegios), podrían generar programas sostenibles en el tiempo que permitan el acceso de niñas a los diversos procesos involucrados en su operación y/o producción. De hecho, fue una experiencia como ésta la que gatilló gran entusiasmo por la ciencia en una niña que, hoy en día, es una mujer científica consolidada y premiada por su trayectoria.

Otro de los casos que involucran al sector empresarial es el ejemplo que proviene de L’Oreal, quien, junto a la UNESCO, busca reconocer y visibilizar la labor de mujeres en la ciencia a través del premio “Por las Mujeres en la Ciencia” que es otorgado alrededor del mundo hace más de 20 años, ya sea en premios internacionales, o en programas regionales y nacionales. En el Perú, este premio se viene otorgando desde hace 11 años. Al respecto, L’Oreal declara firme determinación de hacer su visión realidad, esto es, que «algún día vivamos en un mundo donde las niñas son alentadas a estudiar ciencia, donde las mujeres cuentan con adecuado soporte para balancear sus responsabilidades de investigación y maternidad, y donde los científicos son juzgados puramente por los méritos de sus descubrimientos y el potencial de su trabajo para cambiar el mundo». Ejemplos como éste muestran que es posible lograr un mayor involucramiento, compromiso y acción por parte del sector empresarial en la lucha que corresponde ser asumida por todos y todas para lograr una mayor participación, permanencia y desarrollo de las mujeres en la ciencia.

Cabe recordar que en el año 2015, la Asamblea General de la UNESCO decidió declarar el 11 de febrero de cada año como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, invitando a una serie de actores, entre ellos el sector privado y el mundo académico, a «promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia», así como a «eliminar toda forma de discriminación contra la mujer, incluso en las esferas de la educación y el empleo». En su discurso del 11 de febrero del 2020, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, señaló que «para hacer frente a los inmensos desafíos del siglo XXI -desde el cambio climático hasta los trastornos tecnológicos- nos hace falta la ciencia y toda la energía necesaria y, por ello, el mundo no puede privarse del potencial, la inteligencia y la creatividad de las miles de mujeres que son víctimas de desigualdades y prejuicios tan arraigados».

Si desea comunicarse con la profesora e investigadora de CENTRUM PUCP, Carmen Amalia Del Río Villanueva, escribir a: delrio.ca@pucp.edu.pe.

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