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Seguir trabajando desde casa en el contexto académico: ¿Cuáles son las preferencias de las mujeres académicas?

El estudio tiene como objetivo conocer en qué medida las académicas prefieren continuar trabajando desde casa (WFH) como medio para cumplir con sus responsabilidades laborales y los determinantes para aceptar o rechazar esa opción.

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Seguir trabajando desde casa en el contexto académico: ¿Cuáles son las preferencias de las mujeres académicas?

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Palabras clave

Trabajo desde casa (FMH), Teoría del control de la demanda laboral, Mujeres académicas, Covid-19, Universidades públicas, Egipto

Este documento es uno de los pocos estudios que se centran específicamente en el trabajo remoto desde casa, especialmente para grupos sociales que siempre pueden tener dificultades para encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida, como las mujeres académicas. Los hallazgos del artículo abren varias vías para futuras exploraciones. Primero, los futuros investigadores deberían explorar la percepción de los académicos y decanos de facultades masculinos para desarrollar una comprensión más integral para la continuación del trabajo desde casa en contextos académicos. En segundo lugar, los futuros investigadores podrían explorar la percepción de las mujeres académicas en universidades privadas sobre continuar trabajando desde casa y qué factores específicos lo promueven o lo dificultan.

Desde la propagación de Covid-19, se hicieron realidad muchos contratos de trabajo flexibles en los que los empleados pueden decidir la hora, la duración y la ubicación geográfica de su trabajo en lugar del trabajo presencial. Dichos contratos abren opciones para remediar o al menos mitigar muchos de los desafíos relacionados con el trabajo (por ejemplo, agotamiento, mala salud mental y desequilibrio entre el trabajo y la vida) que enfrentan los empleados. Sin embargo, la principal ventaja de implementar estos nuevos contratos de trabajo flexible está en el alivio de las barreras y desventajas que enfrentan algunos grupos sociales marginales, como en el caso de las mujeres, quienes a menudo tienen el papel principal en la crianza de los hijos además de otras obligaciones familiares.

En un intento por mitigar las consecuencias negativas del Covid-19, muchas universidades han iniciado el trabajo remoto desde casa como un medio a través del cual los académicos pueden enseñar, investigar, evaluar, supervisar y realizar reuniones. Es cierto que trabajar desde casa (WFH, por sus siglas en inglés Work From Home) fue la única opción que tuvieron los académicos durante el intenso período inicial de Covid-19, y además, este se ha caracterizado por percibir una menor formalidad y una mayor libertad de los empleados en comparación con el trabajo en la oficina, que tiene un conjunto fijo de rutinas, incluyendo tiempo, ubicación y deberes de trabajo. El WFH se percibe como una forma de superar las duras políticas de la oficina y mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida.

Dada la naturaleza de sus trabajos y responsabilidades de la vida, las académicas femeninas sufren continuamente muchas formas de desventajas profesionales, que incluyen, entre otras, representación insuficiente en puestos de profesorado y gerencia superior, menos recompensas y oportunidades de ascenso más lentas que sus contrapartes masculinas. En consecuencia, el profesor Mohamed Mousa y la profesora Beatrice Avolio (Centrum PUCP Graduate Business School) han considerado que trabajar desde casa podría actuar como un modo de trabajo relevante para aquellas académicas. Dada la escasez de estudios empíricos sobre el trabajo desde casa en el contexto académico, particularmente desde la propagación de Covid-19 por un lado, y las diferentes percepciones que muestran los empleados (mujeres académicas en este caso) sobre trabajar desde casa por otro lado, el profesor Mousa y la profesora Avolio se dirigieron a mujeres académicas en tres universidades públicas de Egipto para responder la siguiente pregunta: ¿En qué medida las mujeres académicas prefieren continuar trabajando desde casa como un medio para cumplir con sus deberes laborales? ¿Y por qué?

Este es un estudio cualitativo que utiliza datos recopilados a través de entrevistas con 33 académicas de tiempo completo que trabajan en tres universidades públicas de Egipto. Las entrevistas se realizaron entre septiembre y noviembre de 2022. Se decidió centrarse en las mujeres académicas de Egipto debido a las desventajas profesionales que sufren y porque se sienten comprometidas con una larga lista de obligaciones familiares, además de responsabilidades académicas crecientes.

Los hallazgos muestran que los siguientes cuatro determinantes dan forma a la preferencia de las mujeres académicas de continuar trabajando desde casa: compromisos familiares, disponibilidad de la información y la infraestructura necesarias para el trabajo, cohesión al adoptar el WFH y el extremo de trabajar desde casa.

Dada la intensidad de sus deberes laborales y su obligación con la familia, el profesor Mousa y la profesora Avolio alientan a las académicas a ejercer presión sobre la administración de sus universidades para implementar un “trabajo académico híbrido”, en el que pueden trabajar dos días en el campus y tres días desde casa. Este podría ser el principal modo de trabajo para las mujeres académicas, ya que podría darles más espacio para sus compromisos familiares sin afectar negativamente su carrera académica. En segundo lugar, se invita a las administraciones de las universidades abordadas a reevaluar la representación de mujeres académicas en los niveles de cátedra y alta dirección. Las académicas de este estudio han indicado que han sido marginadas y/o excluidas de los puestos académicos de alto nivel.

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